Una escritora de sesenta y cinco años nos cuenta la historia de sus años de juventud en Nueva York. En los ochenta, con veinte años y llegada desde el interior de Estados Unidos, intenta escribir su primer novela mientras le van ocurriendo cosas sobre las que años después reflexiona. Se apoya en un diario que escribió en aquellos años y que ahora encuentra en la casa de su madre que está perdiendo la memoria y a la que visita de tanto en tanto. Ella es una mujer madura, casada con un buen hombre, tiene una hija y sigue viviendo con cierta holgura en Nueva York. La novela es también o sobre todo, una excusa para evidenciar las barreras y humillaciones de género que sufrió, conoció y a las que se enfrentó en aquellos años, pero también antes y después, y que ahora observa desde la perspectiva que le dan los años; por momentos con desazón por lo poco que han avanzado las cosas en ese aspecto en su país hasta llegar a nuestros días con un personaje inescrupuloso y machista como D...
No soy sino lo que digo, lo que creo que digo, lo que pienso pero no digo, lo que sueño que pienso e imagino que digo, lo que barrunto entre sueños pero ni pienso ni digo... No soy sino lo que hago, lo que dicen que hago, lo que sueño con hacer pero nunca hago, lo que finalmente hago pero en un suspiro, con o sin razón, rehago o deshago... No soy sino lo que siento, lo que lamento sentir pero siento, lo que juré o creí sentir, pero muy a mi pesar, veo desvanecerse por el paso del tiempo, ...No soy sino lo que vivo, lo que leo, lo que escribo...Soy un mísero heterónimo de todo aquél al que escuché, apócrifo de sus ideas, seudónimo de sus pensamientos de los que impúdicamente me apropié... Soy "El hombre sin atributos" de Musil y "El oficio de vivir" de Pavese y "Los ensayos" de Montaigne... Soy todo y apenas nada.... porque, al final del camino, y pese a todo, no hay una sola certeza categórica que no veamos tambalearse o difuminarse bajo la sombra qu...