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"Operación Masacre" de Rodolfo Walsh


Nueva aventura literaria, en esta ocasión transoceánica, que me lleva a nuestra amada Argentina, a sabiendas de que esta osadía por mi parte que no es otra que la de "usurparle" a mi amigo Fernando la crítica y análisis literario de su propio país, puede traerme no pocos dolores de cabeza y muchas consideraciones, comentarios, incluso reprobaciones por su parte por no "mimar" a sus autores de cabecera o peor, por no haberlos incluido en este breve compendio de grandes de la literatura argentina. Aún así me "lanzo a la pileta" y me atrevo con este Análisis Argentino (que en sí mismo ya es un Oxímoron porque difícilmente un español sea capaz de analizar a un argentino, sin que esa acción se le vuelva en contra...) no sin antes advertir que seguramente deje fuera de esta selección a aquellos cuatro o cinco autores más destacados de Argentina por haber sido analizados por mi parte en otras ocasiones y por haber sido leídos ampliamente por todos nosotros. Es decir, los Borges, Cortazar, Bioy Casares, Sábato o Silvina Ocampo no aparecerán en esta lista y aprovecho para dar cabida a otros nombres, igualmente destacables, pero que no son tan leídos o tan conocidos. He escogido para empezar esta "Operación Masacre" de Rodolfo Walsh por haberse convertido ésta en un referente, incluso obra pionera del género novela de no ficción. Rodolfo Walsh será el predecesor de una corriente de escritores capaces de dar testimonio periodístico y literario de hechos o historias reales "aparentando" ser ficcionales o mejor dicho, narrándolas como ficción. Walsh es un gran exponente del género que abrió la puerta a los Capote, Mailer, Wolfe, Carrere o Cercas. Esta obra publicada en 1957 recoge unos hechos que ocurrieron en Junio del 1956, en medio de un fallido intento revolucionario contra el régimen militar que había destituido a Perón un año antes. Esta sublevación provocó una operación encubierta por parte del Gobierno Militar que trató, de manera clandestina y aprovechándose de esta pequeña revuelta, de eliminar a los opositores al régimen. Se nos narra una historia que llevó a la policía a intervenir en un piso en el que varios amigos estaban reunidos para jugar a cartas y ver la pelea de boxeo Lausse vs Loayza, detenerlos y, sin juicio alguno y antes incluso de que se declarara la ley marcial, llevarlos a las afueras de la capital y fusilarlos y abandonarlos en un basurero. De los 12 detenidos sólo 5 fueron ejecutados, mientras que los otros 7 huyeron de diferentes formas. La versión oficial sobre los hechos fue desmentida gracias a la investigación que el propio Walsh llevó a cabo, la cual se gestó gracias al comentario que un platense le realizó en relación a tales hechos y que se inició con un <<hay un fusilado que vive>>. Walsh divide el libro en dos partes diferenciadas. En la primera se nos narran los hechos a modo de novela que incluso podría acercarse al género policíaco o thriller mientras que en la segunda parte Walsh nos explica toda la investigación llevada a cabo, las entrevistas, los análisis jurídicos, las valoraciones del gobierno, el estudio de la judicatura argentina con la que es muy crítico, el poder del Ministerio del Miedo, la imagen de un aparato militar cerrado y caduco y la podredumbre de las cloacas del Estado que tratan de engullir la verdad y cerrar filas alrededor de sus miembros e ideales. Esta segunda parte señala con nombres y apellidos a todos los que participaron de esos hechos ampliando el círculo de los "culpables" a los colaboradores necesarios: gobierno, militares, médicos-forenses, jueces, prensa, países terceros, etc.. La primera parte está planteada como una Tragedia por actos. Un primer acto de presentación de personajes recoge a todos los que asistieron a esa reunión así como sus "verdugos". Esta identificación con las "víctimas" nos ayuda a ponerles cara y voz, a identificarnos con sus vidas mundanas y a, una vez empatizados con ellos, sufrir con sus designios. Nos "tangibiliza" a los personajes para que su dolor sea el nuestro. Hay en esta presentación inicial un uso descarado del lenguaje porteño y de la fotografía de referentes sociales y culturales de Buenos Aires, con alusiones al Retiro del Belgrano, a la disputa Huracán-San Lorenzo, al Barrio de Rosario, a "Villa Martoli" o a el propio "Luna Park. El segundo acto de esta tragedia nos narra la historia desde la detención hasta el fusilamiento así como la posterior huida solitaria de cada miembro de esa "expedición".  Walsh trata de explicar el "TODO" a partir de este "pequeño" hecho y cada historia de cada personaje es una arista capaz de traer a la novela diferentes temas relacionados con su persona: familia, trabajo, sentimientos, ideas, etc.. . Nos presenta una Argentina Libertadora y "democrática" que nada tenía que envidiar al infierno nazi.  Es una gran obra, muy compleja en su estructura por ser capaz de aunar varios géneros y salir indemne de tal tarea, y que además es una carta de presentación sin igual de la figura del periodista, escritor y defensor de la libertad, de la justicia y de la verdad, que fue Rodolfo Walsh. Su figura, al igual que uno de sus personajes siempre se nos presenta huidiza, nocturna y fugaz, lo que no deja de ser cualidades necesarias y fundamentales para quienes, como Walsh, osaron desafiar a la autoridad mostrando sus vergüenzas y crueldades lo que le condujo finalmente a ser emboscado, atacado y acribillado a balazos el 25 de marzo de 1977. Ahora sí, amigo Fernando, podes decirlo: "Aramis...sos Gardel".




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