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"El viajero del siglo" de Andrés Neuman


Gran Novela con la que Andrés Neuman se alzó el mismo año (2009) con el Premio Alfaguara de Novela y el Premio de la Crítica. Narra la historia de amor "adúltero" entre el viajero Hans y la joven Sophie prometida en matrimonio con un personaje de alta alcurnia. Se desarrolla en la ciudad ficticia de Wandernburgo, situada entre Sajonia y Prusia, en las primeras décadas del Siglo XIX. Ejercicio literario tremendamente ambicioso pues plantea un viaje cultural, político y económico a través de todo el Siglo XIX, germen del nacimiento de lo que conocemos como Europa Moderna. El inicio es desconcertante pues plantea la acción en una ciudad cambiante, en plena evolución, donde el propio plano de la ciudad se desordena respecto del día anterior como si del Laberinto de Borges se tratara. Es allí donde recala por azar el protagonista y de donde será incapaz de escapar. Esa ciudad difusa es la metáfora de una Europa en continua transformación física e ideológica, donde cuesta identificar fronteras que delimiten los territorios y las ideas. La memoria colectiva es evocada a través de la figura del Organillero, cuya música recoge todo el saber histórico, y cuya figura ejerce la función moderna del juglar medieval que traslada la erudición popular al vulgo. En la primera parte de la Novela Hans establece dos grupos de amigos cuyas reuniones permiten al autor recorrer en paralelo el devenir del siglo. Por un lado el organillero y sus amigos obreros del extraradio nos muestran la vida de taberna, la música y el cancionero popular, las reivindicaciones y protestas de las clases más desfavorecidas, sus ansias de libertad, su inconformismo, la defensa de sus derechos mediante el ejercicio de huelga, así como las penurias y calamidades de una clase a la que la revolución industrial trajo además de trabajo........inseguridad, hambre y muerte. El Segundo grupo, al que pertenece Sophie, está formado por aristócratas, nobles, empresarios y grandes mentes "pensantes". Es aquí donde Neuman repasa los movimientos liberales europeos del siglo, la ilustracion, los términos patria-nación-estado, la reivindicación feminista, la figura de Napoleón, el anticlericalismo, las diferentes corrientes filosóficas, etc... Todo ello haciendo mención de las especificidades propias de cada Estado. Pero además todas esas charlas están al servicio de una trama novelesca que se centra principalmente en la historia de amor entre Hans y Sophie pero que además nos narra las relaciones complejas que se establecen entre los otros protagonistas así como una trama de asaltos por parte de un violador que tiene atemorizada a la ciudad. En fin...una delicia de Novela!. Pero por si esto fuera poco Neuman nos ofrece una segunda parte donde Sophie y Hans ejercen el oficio de traductores ofreciéndonos una oda de amor incondicional a la literatura y en especial a la poesía. Es aquí donde se nos muestra un diálogo de los grandes poetas del siglo a través de sus propias obras. Neuman traduce él mismo a Lamartine, Byron, Shelley, Nerval, Chateaubriand, etc... pero lo hace con un objetivo que no es otro que reinterpretar a esos autores. Es decir conjugar nuevamente las ideas con la emoción en una apuesta inconformista contra la ortodoxia interpretativa. La traducción como la lectura no son sino evoluciones de la propia obra. Neuman nos anima como lectores a llevar cada obra a una nueva atalaya desde la que otear nuevas Realidades y Emociones. Amén!

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