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"El Jugador" de Fiódor Dostoyevski


Novela corta del grandioso Fiódor Dostoyevski en la que se narran las desventuras de Alexei Ivanovich a traves de dos de las tres grandes pasiones, literatura al margen, del propio Dostoyevski: el juego y el amor. Es evidente que esta historia tiene un claro trasfondo autobiográfico por cuanto el juego y más en contreto la ruleta fueron el gran talón de Aquiles del autor, lo que le llevo a contraer elevadas deudas que le obligaron a abandonar su propio país antes de rendir cuentas ante la justicia. La novela narra la historia de Alexei Ivanovich, que encarna la figura del "ruso" noble y honrado que trabaja al servicio de las grandes oligarquías que gobiernan el país, en este caso concreto de la familia del General Zargoryansky. El protagonista está enamorado de su hijastra Polina pero al pertenecer a una clase social inferior no concibe la posibilidad de declarar su amor, que permanecerá oculto para siempre, sumiéndole en un estado de zozobra continua que derivará en angustia vital. Toda la acción se desarrolla en la ciudad ficticia de "Roulettenburg" inspirada en Baden-Baden, y será en su casino, donde confluyan todos los personajes de este "teatrillo europeo". La ruleta es una clara metáfora de la vida, donde los seres humanos, se ven obligados en todo momento a tomar decisiones/"apuestas" que condicionarán el devenir de su propia existencia. El azar se convierte en el "tamiz" por el que fluye el río de la fortuna de todos aquellos que por su condición o estrato social se ven impelidos a realizar continuos órdagos mediante los cuales tratan de enderezar un futuro cuando menos incierto. Como ya es habitual en sus obras, la trama se centra en el analisis psicológico de los diferentes personajes, con la particularidad de que en esta ocasión será su forma de apostar a la ruleta, la que determine en cierta medida qué piensan, cómo son y a qué aspiran.....Pero además este juego introspectivo trata de establecer un "patrón de conducta" según la nacionalidad y es aquí donde Dostoyevski aprovecha el viaje para realizar una disertación y análisis del carácter ruso, ensalzando sus virtudes contraponiéndolas en especial a los franceseses, a los que tacha de interesados, ruines y deshonestos. Por último destacaría como el autor en ningún momento juzga las actitudes y decisiones de sus personajes, ni mucho menos cae en el tópico literario de la "justicia poética" según la cual la bondad y la virtud son siempre finalmente premiadas y la "maldad" castigada. En esta ocasión todos los actores de este Carnaval de sueños malogrados alcanzan la redención cuando aceptan que el verdadero destino del hombre, su verdadera virtud, radica en su libre albedrío a pesar de que éste nunca se sepa hacia donde conduce...Rojo, par y pasa ¡Hagan juego!

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